Nuestra visita a la isla de Borneo empezó en Kota Kinabalu tras una primera escala en la capital de Malasia: Kuala Lumpur, que ésta ubicada en la península. Los vuelos entre Kuala Lumpur y otras ciudades de la península y las ciudades de la isla de Borneo son muy frecuentes y económicos.
En nuestro caso aterrizamos en Kota Kinabalu, la ciudad más importante en la parte norte del territorio Malayo en Borneo (la isla está divida en tres países: Brunéi, Indonesia y Malasia).
Nuestra intención en esta ocasión era visitar el territorio de Malasia. Descartamos Brunéi por ser un país presuntamente caro y descartamos también visitar la parte de Indonesia por tiempo sobre todo. Sólo la parte de Malasia ya es muy extensa y tiene zonas de todo tipo: playas, islas, selvas, animales y comunidades variopintas…
Kota Kinabalu es una ciudad pequeña pero animada donde la mezcla de culturas residentes y visitantes (sobre todo asiáticos y chinos) se hace notar en todo momento. A nosotros nos recordó a China en muchos momentos.
En la ciudad no hay muchos monumentos ni sitios por visitar pero merece la pena recorrer sus calles tanto de día como de noche.
Hay multitud de restaurantes y cafeterías ofreciendo platos asiáticos y locales como noodles y arroz de 6AM hasta 12PM. Por la tarde – noche también es fácil encontrar música en directo en muchos de ellos. También encontrarás un gran mercado de frutas, verduras, conservas y pez fresco junto al mar dónde montones de puestos preparan carnes, pescados y mariscos al momento y al gusto.
Entre los puestos de venta, tanto en el recinto frente al mar como en algunas calles del centro, se pueden encontrar frutas curiosas como el “Durian” y más comunes pero que aquí tienen un sabor muy distinto como el mango. Os recomendamos probar sin miedo.
Los precios de la comida, tanto el restaurante como en puestos callejeros, son más que asequible. Un plato completo en restaurante ronda los 8-12 MYR (1,5-2,5€) y en un puesto callejero ronda los 3-5 MYR (0,5-1€) a excepción del pescado y el marisco,claro.
Nosotros somos unos apasionados de la comida asiática así que nos pusimos finos los dos días que estuvimos en Kota Kinabalu.
Entre comidas y algún paseo (con trenes locales incluidos) nos metimos en un local de masajes en un intento de relajarnos tras los 30 días extenuantes en India. Decimos un intento porque los masajes a lo chino no son precisamente placenteros ni relajantes… si vais tensos como nosotros… preparaos para ¡Sufrir!. Eso sí, luego sales de ahí como un trapo… casi para ir directo a dormir.
Lo más popular en Kota Kinabalu es hacer salidas de un día a las islas cercanas para hacer snorkel o bien escaparse al monte Kinabalu a hacer un trekking de 2 días. Nosotros decidimos reservar fuerzas y sobre todo presupuesto para poder hacer el snorkel y visitar zonas de la selva fuera del recorrido principal. Si tenéis tiempo y presupuesto de sobras, a lo mejor vale la pena.
COMENTARIOS Y RECOMENDACIONES:
– Visitar la oficina de turismo para recolectar información y material (se supone que es el único edificio en pie de la ciudad que soportó la II Guerra Mundial). En Gaya Street.
– Mercado de comidas y artesanías en el “waterfront”
– Zona de restaurantes y bares: Gaya Street
– Cafeterías donde trabajar con buen WIFI: “Print Coffee” o “October Coffee House”
– Comida curiosa: Durian (fruta), Café con queso en Green Coffee (sí…lo habéis leído bien)
– Hacerse un “masaje” en el barrio Kampung (más baratos)
– Hay un tren histórico a vapor que sale desde Kota Kinabalu y recorre algunos pueblos hacia el sur. Informarse en la oficina de turismo o en la página web de Sabah Railway.