Después de pasar la noche en un aparcamiento de Santa Cruz, tomamos rumbo a Mariposa, el último pueblo antes de llegar al parque nacional Yosemite.
Tan sólo eran 250 Km de distancia, unas tres horas en coche, pero quisimos salir bien temprano de Santa Cruz para llegar al medio día y encontrar un camping en donde poder plantar la tienda dentro del parque.
EL PUEBLO DE MARIPOSA
El camino fue muy entretenido y todo un espectáculo rural. Durante las tres horas solo hicimos que pasar por campos y campos de cultivo y ranchos hasta llegar a Mariposa, un pequeño pueblo de cuatro calles muy pintoresco a 70 Km de Yosemite.
Tuvimos la suerte de encontrar un centro de información (Visitors Center) en Mariposa. Allí nos dieron todo tipo de información y mapas sobre Yosemite de forma gratuita con un trato excepcional.
Lo que ya no fue tan excepcional fue la noticia de que no encontraríamos ningún camping libre en el parque ese mismo día ya que resultaba ser un puente festivo en estados unidos y el parque estaba lleno. El único camping que nos consiguieron desde el centro de visitantes de Mariposa fue uno en el extremo norte del parque por 30 dólares la noche.
Como no estábamos dispuestos a conducir otras dos horas para ir a un camping alejado del valle de Yosemite y encima pagar 30 dólares por poner una tienda de campaña en el suelo, pensamos que una buena alternativa para esa noche sería quedarnos de nuevo en el coche en un aparcamiento seguro del pueblo Mariposa y ya salir al día siguiente bien pronto hacia Yosemite.
Justo al lado del centro de visitantes había una cafetería muy acogedora (Rainmoon), con aire acondicionado a todo trapo y wifi funcionando muy bien. Era un buen sitio para hacer una pausa, tomarse un rico frappé y poner el blog al día hasta que llegara la noche.
Y fue justamente allí donde, como por arte de magia, se nos solucionó el tema de dónde dormir esa noche…
Jeff, un señor muy americano entradito en años que echaba una mano en la cafetería, nos empezó a dar conversación y viendo que no teníamos donde dormir, nos invitó a montar nuestra tienda en el terreno donde él vivía sin necesidad de pagar nada.
¡Tuvimos una suerte enorme! No sólo pudimos dormir gratis en nuestra tienda en un sitio seguro y tranquilo, sino que además nos invitó a cenar y a usar su ducha (cosa que se agradece eternamente cuando llevas todo el día a 40 grados).
Al día siguiente nos levantamos a las 7:00 para iniciar camino a Yosemite y Jeff nos estaba esperando con una riquísima taza de café calentita y una sonrisa de oreja oreja. Se notaba que estaba contento de que estuviéramos por allí contándole nuestras batallitas sobre el viaje. Nos invitó a dejar la tienda montada y volver por la noche a dormir de nuevo allí ya que seguramente los campings del parque seguirían llenos visto que la gente aun seguía de festivo. Y así hicimos: fuimos al valle de Yosemite y volvimos de cara a la noche a Mariposa.
EL PARQUE NACIONAL YOSEMITE
El Valle
El primer día visitamos la zona más famosa del parque: el valle del parque nacional Yosemite.
Debido al festivo largo, tuvimos que hacer algo de cola a la entrada del parque (¡de hecho había tanta cola que incluso dejaban entrar sin comprar entrada para aligerar!) pero mereció la pena.
El valle es algo espectacular por sus enormes paredes de granito, su bosques frondosos y sus docenas de cascadas (alguna de ellas secas en temporada de verano).
Nada más entrar, entre la enorme pared de granito «El Capitán» y su opuesta hermana «La Catedral», nos dieron la bienvenida un grupo de ciervos, de los más grandes que al menos yo había visto nunca.
Tras esa pausa, nos dirijimos camino al «Half Dome», donde aparcamos y aprovechamos para hacer una pequeña excursión a las «Happy islands» y a la cascada «Vernal Fall» (unos 5 Km ida y vuelta desde Happy Islands – solo accesible a pie).
Tras esa pequeña excursión que merece la pena pese a la gran cantidad de gente que te puedes llegar a encontrar por el camino, cogimos el shuttle que recorre todo el valle de forma gratuita para llegar al centro de visitantes de Yosemite Village.
Habíamos leído que proyectaban un par de películas de una media hora cada una sobre Yosemite, así que pensamos que sería una buena idea hacer una pausa de tanto andar y tanto calor.
¡Una hora en esa sala de proyección fresquita nos devolvió a la vida! Y sin pagar ni un duro.
Por último, cogeríamos el coche y daríamos toda la vuelta al parque para salir dirección a Mariposa haciendo parada en el «Tunnel View Point», un mirador impresionante desde donde observar todo el valle en un día soleado.
Cuando nosotros fuimos, las vistas se veían dificultadas por humo y cenizas. Se habían producido tres incendios distintos en el parque en la zona sur, hecho que dificultaba la visibilidad, la respiración y el tránsito (muchas carreteras estaban cerradas por precaución).
La Zona Norte del Parque Nacional Yosemite
Tras otra noche con Jeff y su vecina Anna, recogimos nuestra tienda y pusimos nuevamente rumbo hacia Yosemite.
Esta vez iríamos a la zona norte del parque y estábamos seguros de que encontraríamos camping dónde dormir porque era el último día del puente y la gente ya estaba recogiendo para irse a sus casas.
Y así fue. Llegamos sobre las 10:00 de la mañana a uno de los primeros camping de la zona norte (Tamarack Flat) y teníamos todo el sitio del mundo por 12 dólares la noche.
Montamos el chiringuito para asegurarnos el sitio, metimos el sobrecito con el dinero y el número de parcela en el buzón del camping (así funcionaba el registro allí) y nos fuimos de ruta.
Primera parada: Tuolumne Grove
¡Por primera vez vería secuoyas! Y no unas secuoyas cualquiera… Secuoyas gigantes de más de 2.000 años.
La excursión es un pequeño recorrido de unos 3 Km en total de pendiente algo pronunciada (cuesta abajo a la ida y cuesta arriba a la vuelta) en done se pueden ver algunas secuoias en pleno crecimiento, otras derribadas por causas naturales y otras transformadas en tunel.
Segunda parada: Olmsted Point y Tenaya Lake
Continuamos nuestra ruta con el coche hacia el mirador Olmsted Point y el lago Tenaya, muy cercanos el uno del otro.
Es una muy buena parada para relajarse un poco, disfrutar de las vistas, hacer un pequeño picnic y mojarse los pies.
Tercera parada: «Cathedral Lakes»
En el centro de visitantes de Mariposa nos recomendaron una excursión en la zona norte de Yosemite conocida como «la excursión a los tres lagos».
Visto que ya era algo tarde y que para llegar al primer lago se debía de ascender unos 5 Km y medio, decidimos llegar tan sólo al primer lago y, lamentablemente, dejar los otros dos para una posible próxima vez 🙂
El camino era de dificultad media-baja, la pendiente no era muy pronunciada y no había zonas difíciles de caminar. Nuestro objetivo era ver algún oso de camino al lago, pero lo único que conseguimos ver fue cientos de ardillas y un pequeño ciervo entre los árboles.
En cualquier caso, la excursión mereció totalmente la pena: el lago estaba en un paraje inmejorable y, después de tanto bullicio el día anterior en el valle de Yosemite, un poco de tranquilidad y soledad en las alturas se agradecía.
Cuarta parada: atardecer en los «Tuolumne Meadows»
Nuestra última parada del día antes de volver al camping sería en los Meadows para ver el atardecer con una cerveza fresquita en las manos.
Al pocos metros del centro de visitantes de los «Meadows» hay una pequeña tienda con todo lo que puedas necesitar, entre otras cosas, cerveza artesana fría 😉
ACAMPAR EN YOSEMITE
Dormir en medio del parque natural Yosemite tiene su coña.
El paisaje es de lo mejor, te encuentras en medio de los densos y enormes bosques. Y es por eso mismo que te advierten sobre la presencia de osos…
Si acampas en Yosemite tienes que asegurarte de guardar muy bien toda tu comida en contenedores especiales «anti-osos». Nada de dejar comida en la tienda de campaña ni en el coche si no quieres tener una sorpresita a media noche…
Siendo honestos, nosotros no llegamos a ver ni un oso en los 2 días por Yosemite pero, por si las moscas, decidimos seguir al pie de la letra las advertencias sobre comida y basura.
ALGUNAS RECOMENDACIONES
– La entrada al parque es de 30 dólares por coche (independientemente de las personas que vayan dentro del coche). Si se va a visitar más de 2 parques nacionales, sale a cuenta comprar el pase anual de 80 dólares por coche. Con él se puede entrar a cualquier parque durante todo un año.
– Hay campings que aceptan reserva previa y otros que funcionan por el sistema «first in», es decir, lo llenan a medida que llega la gente sin aceptar reserva previa. Para consultar la disponibilidad de los campings: https://www.nps.gov/yose/planyourvisit/camping.htm
– Si te gusta el trekking, por la zona norte de Yosemite hay decenas de excursiones de medio día y día entero que se pueden hacer. En cualquier centro de visitantes te pueden dar una lista con las excursiones, Km, pendiente y tiempo de duración estimada.
One thought on “Yosemite”
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Hola hacia mucho tiempo necesitaba esta informacion 🙁 al fin voy a poder terminar el trabajo del semestre muchas gracias T.T